lunes, 27 de febrero de 2012

A palabras necias… palabras sabias

Si buscáramos en la Palabra de Dios el mensaje de salvación y dejásemos de preguntarnos tonterías; si descubriésemos la manera profunda cómo nos revela el plan de Dios, que no es otra cosa que nuestra felicidad. Si nos interesara más descubrir lo que me está diciendo, lo que me reta a vivir, lo que me muestra sobre los errores humanos con los que convivo, acepto y asumo. La Palabra es reto para mí, es Palabra para mí, para que descubra que no estoy tan bien como creo, pero que puedo vivir a plenitud cuando renuncio a todo lo que no conviene.

Por ejemplo, cuando leo Marcos 6,1-6, me doy cuenta de que ni Jesús de Nazaret se salvó de los prejuicios que los seres humanos tenemos (desarrollamos, creemos y hasta contamos) de los otros. Desde esos juicios nuestros de los demás, los juzgamos (y hasta sentenciamos). Entiendo que se trata de una “manía” humana de la que nos tendríamos que liberar si queremos conocer y amar a los otros tal cual son.

Me impresiona que ante la enseñanza y el poder sanador de Jesús, sus familiares y coterráneos se hayan extrañado y preguntaran ¿de dónde le viene a éste tal sabiduría? ¿No es este el hijo de María? ¿No es este el carpintero? Por conocer su origen -y seguro que por tener un rótulo sobre Jesús y su familia- no pueden aceptar que predique tan bien y que el poder de Dios se haga presente a través suyo. Es lo mismo que nos pasa con nosotros a la gente. Nos hacemos unos preconceptos de la gente y desde allí la juzgamos sin permitirle ser verdaderamente.

¿Cuántos seres humanos están condenados a hacer lo que no quieren ni les interesa por los rótulos que otros a su lado le han impuesto? ¿Cuántos hijos se han convertido en seres humanos de actuaciones perversas porque sus padres desde pequeños los convencieron de serlo por el rotulo de “ovejas negras”?

Creemos que conocemos al otro y con nuestros comentarios le tratamos de enmarcar unos límites que no puede traspasar. Esto está relacionado macabramente con la tendencia que tenemos de no querer decepcionar a los otros. Vivimos la vida tratando de agradar a los demás aunque eso comprometa nuestra felicidad.

Nos enseñaron a ser y hacer lo que los otros quieren, so pena de ser rechazados y marginados de los grupos a los que queremos pertenecer. Nos mimetizamos para ser aceptados; negociamos la convicciones, negociamos lo que sea con tal de que nos quieran, nos incluyan, se nos tenga en cuenta. Pero de nada vale jugar ese juego; Cioran, un pensador contemporáneo, decía que no vale la pena suicidarse si todavía quedaba gente por decepcionar. Y lo entiendo como que el sentido de la vida está muy conectado con ser lo que somos verdaderamente y no con lo que la gente quiere que seamos.

Hoy los invito a decepcionar a aquellos que están seguros de que somos malos, o incapaces; decepcionemos a los que nos miran con desprecio porque nos creen poca cosa; es el momento de frustrar a quienes basados en los errores del pasado creen y vociferan que no hay solución para nuestra vida. Les invito a decepcionar a todos aquellos que han apostado porque serían derrotados. Es tiempo de dejar con los crespos hechos a quienes alquilaron balcón para ver nuestra caída definitiva. Seguramente tienes gente interesada en verte en el suelo para sacar pecho diciendo “yo sabía, ese no servía para nada”.

Decepciona a los que quieren convertirte a la lógica del odio, a quienes hablando mal de ti esperan que hagas lo mismo. Decepciona al que están convencidos de que vas a pagar mal con mal. Haz el quite a quien proclama que no puedes salir adelante y que estás condenado a fallar. Hay que ser indiferentes a esos comentarios y comprometernos con los valores que tenemos en nuestro corazón.

12 comentarios:

ENMANUEL DE BENTO dijo...

Que mensaje tan optimista y lleno de valor, Dios te bendiga Padre. Gracias por enseñarnos a ser verdaderos humanos.

Andy De León. dijo...

EXCELENTE...!!! SABIAS PALABRAS PADRE COMO SIEMPRE...

Rosa Niki dijo...

Como siempre nutritivas; sin embargo algo difícil sacar del disco duro palabras que desde chiquitos quedaron grabadas, pero gracias a tanto estímulo hoy en día y al Padre de Amor, no es imposible. Gracias padre Linero por todo lo que nos ayuda para ser mejores seres humanos y así crear una cadena de ellos, al ser coherentes en la vida.

MARLY dijo...

Si muy buena esa reflexion padre, y es muy cierta muchas veces nos preocupamos mas por agradar mas a los demas que a Dios, y juzgamos ademas como si nosotros fueramos perfectos, dejandonos encerrar en un circulo de hipocresia y rutina, Dios lo bendiga y le colme de muchisima mas sabiduria para que nos oriente dia a dia .

Wilerma dijo...

Gracias Padre porque sus escritos siempre me servirán de guía para corregir los errores que uno va cometiendo sin percatarse. A partir de hoy, me debo fijar en los dones de las personas y simplemente aceptarlos y agradecer a Dios por que esas personas asuman la actitud correcta para que su vida fluya de manera positiva.

linamile dijo...

padre me pasa que cuando me canso del mal quiero ser mala también y para lograrlo tendría que dejar de oirlo y leerlo pero es imposible ud si sabe que es una luz en medio de la oscuridad profunda.

Sandra Patricia dijo...

Es muy real lo que nos comparte en esta reflexion, pero me pregunto ¿cuantas veces nosotros mismos somos los que nos destruimos (auto-destruccion), cuando queremos o pretendemos ser lo que no somos para agradar a todos no solo a unos pocos y resultamos siendo completamente infelices porque el estandar que nos exige la sociedad a traves de los medios de comunicacion es inalcanzable y hagamos lo que hagamos jamas estara nuestro alcance? Padre en momentos de reflexion como ahora creo que no hay un peor modelo en este mundo que el que muestra la television, somos bombardeados constantemente con un monton de informacion barata, superficial que invita al facilismo a la ley del menor esfuerzo, la mediocridad pero sobre todo a no tener identidad es seguir un patron para ser aceptado sin importar criterios, valores, puntos de vista, es decir siga el modelo y se le garantiza hacer parte del monton, ahora si a la Tv se le suma el Internet no hay nada que hacer.

Sandra Patricia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Myriam Alonzo dijo...

OH PADRE QUE MANERA TAN SUTIL DE HACERNOS VER NUESTROS ERRORES Y ACEPTAR NUESTRAS DEBILIDADES GRACIAS LE DOY A DIOS POR DOTARLO DE TANTA SABIDURIA, GRACIAS POR SUS ORACIONES BENDICIONES.

Jumir dijo...

Que espectacular esas palabras padre! Que el Señor le siga usando como instrumento en sus manos, le de sabiduría y fortaleza. Dios realmente habla a través de usted! Un abrazo :D

ines maria roa dijo...

las palabras correctas en el momento indicado, gracias

ines maria roa dijo...

las palabras correctas en el momento indicado, gracias